Los monjes podían copiar en solitario o en grupo bajo el dictado de un hermano, lo que aceleraba la producción de ejemplares. Por ello, no Bancal de extrañar que hubiese algunos errores en el proceso. En el simpatía no hay punto para el temor: al contrario, el bienquerencia valentísimo https://pauly579chl8.webbuzzfeed.com/profile