Al tenerlo en sus brazos, María ve de cerca la empeoramiento y profundidad de todas las llagas y heridas de su hijo, reavivando el dolor. Su súplica de paciencia a Dios se refleja en esta Humor: “Les adivinaré cuanto pidan, siempre que no se oponga a la adorable voluntad de https://charlesu849qiz6.popup-blog.com/profile